He perdido la cuenta este año de las veces que mis piernas han superado los 40km del tirón, pues este domingo he sumado una más a este loco 2011.
Tras una larga semana con muchos kilómetros y entrenamientos con amigos, la Maratón xtrema de los lagos cerraba una semana que fue de todo menos aburrida...
Mientras en la mítica Maratón de Berlín Patrick Makau pulverizaba el record de Gebreselassie, aqui en Asturias 250 valientes nos enfrentamos a la mítica distancia, eso si algo menos llanos que en la ciudad Alemana.
Era la primera vez que me iba a colgar de nuevo un dorsal tras la Transalpine-run, y he de reconocer que ello valió para que no sintiera ni la mínima pizca de nervios, seria la 9º etapa de la TAR.
Fueron muchos amigos los que me felicitaron por el Finisher de la TAR, estoy seguro que alguno ahora estará leyendo esto, y como les digo en persona, no hicimos nada que cualquier otro no pueda hacer si se lo propone, ninguna de las ocho etapas de la Transalpine es tecnicamente tan dura como la Maratón extrema de los lagos, el mayor problema para terminar la TAR es saber razionalizar las fuerzas durante los ocho días.
Aunque por otra parte, como me dijo Juan y Teresa, (compañeros Asturianos que también compitieron este año en la famosa prueba), la frase de uno de los ganadores, Miguel Caballero era, primero hay que ir, luego correrla y luego acabarla...
Se suponía que a esta carrera iba a acompañar a una persona que pretendía solamente terminarla, era primera maratón, así que iba a ser un día tranquilo (ingenuo de mi).
Tras pasar el Sábado en Cangas de Onis, intentado no liarse de noche, bien temprano nos levantamos para enfrentarnos a la quinta edición de la Maratón de Lagos, tanto madrugamos que era a la salida de la prueba aun no lucía el sol.
Y asi comenzamos la prueba, el que conozca el recorrido o la haya echo pues nada que explicar, primero unos ochocientos metros de asfalto, en el que la gente empezó muy rápido para tomar buena posición para la primera y larga subida.
Asi nos pusimos a la faena Miguel, Marta y yo, los primeros kilómetros disfrutando del amanecer, sin parar de hablar (sobre todo yo) y sacando muchas fotos. Con un ritmo muy cómodo pero constante.
Cuando coronamos la primera subida, y el terreno era más factible, comenzamos a despertar nuestras piernas acelerando la cadencia, a partir de ahi fueron muchos a los compañeros que pasamos, Marta la jefa del equipo cada vez se encontraba mejor y marcaba un ritmo muy bueno.
Paramos en todos los avituallamientos, rápidos pero lo suficiente para recobrar el aliento y continuar la marcha, los kilómetros pasaban y el sol por el momento nos respetaba.
Resultaba muy difícil no pararse a contemplar el espectacular paisaje que nos rodeaba según avanzábamos, pero la prueba era larga, y cada minuto perdido lo pagaríamos al final....
Poco a poco me fui dando cuenta que lo del objetivo de simplemente acabar y disfrutar iba desapareciendo, comenzaba a sentir las piernas cargadas, el duro mes de Septiembre me pasaba factura, aunque no me imaginé que lo que más me iba a doler en la carrera iba a ser la cabeza....
Y así fue, a la llegada de la zona de las minas, el bonito paso de la via del tren, sin saber muy bien como paso, de repente me vi tendido en el suelo con un fuerte golpe en la cabeza, no podia ser, me habia comido una viga.
Además en una zona en la que pasábamos corriendo, afortunadamente Marta y Miguel se preocuparon por mi estado, eso si cinco minutos después de descojonarse de mi mientras me encontraba tendido en el suelo (ten amigos para esto). Menos mal que no la uso mucho (la cabeza).
El cachondeo duro casi hasta el avituallamiento del Lago encina, y cuando nos dimos cuento estábamos metidos en plena porra de Enol.
Apenas un mes antes habíamos realizado esa misma ruta, y era increíble ver como aquellos caminos que en su dia habíamos tardado horas en cruzarlos, en la carrera apenas dedicábamos unos minutos ...
Tras bajar la Porra, Miguel abandono la expedición, Marta y yo continuamos, cada vez a mejor ritmo, llegando a Covadonga en un tiempo bastante bueno, con lo que mal se nos tenia que dar para no terminar en las ocho horas dadas por la organización...
A partir de ahí comenzó mi pequeño calvario, Marta al revés que todo el mundo, cada vez iba más rápido, íbamos adelantando a más gente, el el km 30, atasqué en un barrizal y los cuadriceps me obligaron a parar y regular mis fuerzas, era un aviso, estaba pidiendo demasiado a mi agotado cuerpo.
Conseguí volver a alcanzar a Marta tras saltarme el avituallamiento anterior al km 31, parecía que mis piernas volvían a estar en forma, supuse que los geles hacían efecto. Hasta que comenzó la subida al repetidor, donde de nuevo mis cuádriceps se colapsaron, esta vez pare más tiempo a estirar, si no no podía continuar.
Curiosidades de la vida, Marta, la chica a la que queriamos ayudar Miguel y Yo en su primera Maratón nos habia dejado atrás.
Después de ese momento no supe nada más de ella hasta la meta, cuando me enteré que no solo me había sacado quince minutos de ventaja si no que había conseguido subir al podium en la categoría absoluta de chicas y de senior femenino, sin palabras.
Hablando con ella, sigue sin explicarse de donde sacó esas fuerzas a ocho kilómetro del final, cuando todo el mundo quemaba sus últimos cartuchos y ella parecía que acaba levantarse de la cama, impresionante, supongo que hay veces que como se suele decir, tenemos nuestro día, Marta tuvo el suyo, para mi y para muchos fue la protagonista de esta edición de la Maratón de los Lagos, pero tambien estoy seguro que no solo va a ser un buen día, en una Maratón no existen las casualidades...
Con lo que el cartel de Féminas Asturias en la montaña se pone cada vez más complicado, las 4 primeras mujeres bajaron sobradamente de las seis horas, Nerea, Eva, Marta y Mariam, increíbles.
Por mi parte continue como pude la carrera ya en solitario, las piernas ya fallaban algo en las últimas bajadas, torcia los tobillos, caidas, bueno, lo normal cuando llevas ya tantos kilómetros.
Cuando pasé el cartel del kilómetro 40, a dos del final, miré la hora, y aun quedaban diez minutos para las dos de la tarde, con lo que iba a poder estar muy cerca de las seis horas.
Pasé el km 41 sin dificultad, una pista de un kilómetro de hormigón me separaba de la meta y tenia aun cinco minutos para llegar.
Pero algo fallaba, llebaba seis minutos corriendo, ya no veía balizas, ni voluntarios, y había recorrido ya más de los 42km de la prueba, definitivamente me habia perdido.
Al fondo veía el mercado de Cangas, pero ningun arco de meta.
Se acerco a mi una pareja, que me indico que fuera a la izquierda, que otro chico le habia pasado lo mismo, definitivamente estaba perdido.
Cuando llegue al cruce se lo dije a un organizador, que algo fallaba, faltaba una señal, y me dice, no se lo que pasa pero estais viniendo la mitad por un lado y la otra por otro.
Cuando llegue a meta, me explicaron que habia una baliza que habian tirado al pasar, y que si no estabas atento pues ibas defrente, y eso me paso, al fin y al cabo solo habia perdido unos metros y dos minutos, que comparado con seis hroas no era nada, pero cuando llevas tantos kilómetros cada metro de más parece que duele...
El resto de la organización sin problema, lo que pasa es que despues de la Transalpine, en la que era imposible perderse, porque cada cruce, cada duda que pudieras tener, la organizacion señazilaba el camino correcto con sprais especiales o cintas, ya sabeis, Alemanes, en ese aspecto perfecto, y claro, vengo aqui mal acostumbrado y no me doy cuenta que en las carreras de montaña tambien hay que tener algo de orientación.
Aparte de la alegría por la gran carrera de Marta, fue el ver cruzar la meta a Miguel y a Rubén. Los cuatro lo habíamos conseguido. Un día para recordar que cerramos con una gran espicha.
Esta semana cambio de terreno, me he inscrito a la carrera popular Lastres - Colunga, me ha costado tiempo acordarme de cual ha sido la última carrera que he realizado sobre asfalto, creo que ha sido la media maraton de Laviana, en el mes de Julio.
Desde que empecé a correr hace ya dos años, nunca habia pasado tanto tiempo sin competir en asfalto, veremos como reaccionan mis piernas al cambio de terreno... Lo mejor será el reencuentro con much@s amigos....