QUIEN NO CORRE VUELA

Reflexiones y paranoias de un Loco que no sabe de que huye pero prefiere correr que estarse quieto mientras ve la vida pasar

martes, 12 de julio de 2011

Regala un... Embrague

Ultima carrera antes de emprender dos grandes aventuras de ni vida.

Regala un Bosque....

Carrera de montaña, de las facilitas, que con el dinero recaudado con las inscripciones, utilizarán para para intentar recuperar las zonas calcinadas por las llamas hace ya unos años en el monte Deva del concejo de Gijón la ONG Regala un Bosque.

Aunque para ser una de las carreras más cercanas de mi casa, nos costó llegar...

Esto no es como el álgebra, para ir de A hacia B, a veces el camino más rápido no es la linea recta, y menos si es cuesta arriba, sobran las palabras, podéis ver el vídeo del "incidente" en este enlace.

Cuando conseguimos llegar a la salida, lo primero para recibirnos, enterarnos que el circuito iba a ser 3km y medio más largo de lo previsto y nos advierten que las bajadas están muy embarradas, mmmm se ponía interesante...

lo que iba a ser una  carrera de transición, a la que cuando la noche anterior mientras tomábamos unas cervezas intentado arreglar el mundo, apenas prestábamos atención, fue en plan... a mañana había carrera no??? donde era?? a de montaña... vale.. pues habrá que ir... 

Pero quien nos iba a decir que en pleno mes de Julio, el cielo nos iba a regalar una noche de lluvia intensa que cambió  un bonito circuito por el monte de Deva en un barrizal de los que duelen...

Se notó entre el  número de participantes que hubo bastantes "rajadillos", que le vamos a hacer, comprendo que levantarse un domingo para ir a mojarse y embarrarse hasta la cintura... pues que no todo el mundo le hace gracia a mucha gente... Pues a mi me encantó.



Los primeros kilómetros bastante sencillos, pistas compactas, con algún charco, que en un principio intenté evitar, hasta que me di cuenta que como siempre al final iba a acabar metiendo los pies en ellos, así que cambié la táctica de evitarlos por pasarlos por encima....



Y fue bien, hasta pasada más de la mitad de la prueba, en una bajada bastante pronunciada llena de muchísimo barro y con las huellas de el paso de tractores (de estos gigantes que van recogiendo troncos), dudé por un segundo de por donde pasar uno de esos charcos...
Y claro ante la duda, pues por el medio, y mira tu por donde, resulta que el charco no era un charco, si no una piscina....hasta la cintura me metí, y para mejorar la situación, todo el brazo izquierdo, lo que incluía mi "Garmin"...

Al más puro estilo de humor amarillo conseguí salir de la piscina y continué la bajada para intentar alcanzar, inútilmente, al grupo con el que había ido toda la carrera.

A 800m de la meta me topé con un amigo "asfaltero" que disputaba por primera vez una carrera de este tipo, y como la mayoría de la gente cuando nos iniciamos en esta especialidad, reconoció que esto era duro, pero que se lo había pasado genial...
Y esa es la sensación general que escuché a la mayoría de personas que se estrenaron como "TrailRunners" en esta carrera, porque es imposible hablar mal de una prueba en la que en vez de tener que estar preocupado por evitar que se te crucen coches por el camino o no pisar un paso de cebra mojado, hay que esquivar arboles y no meter los pies en charcos de medio metro de profundidad...

Ese sabor agridulce, del sufrimiento, de tener que parar de correr y empezar a andar en las cuestas más pronunciadas, esa impotencia que los corredores de asfalto sentimos en estas pruebas de intentar correr y que las piernas te digan no, esa extraña sensación es la que convierte esta especialidad en algo especial, que engancha, que es imposible no repetir....


Seguro que esta semana se disparará las ventas de playeras Salomon entre amigos míos.

Y casi he tenido que comprar yo unos, porque una vez más, mi dichosa memoria me ha hecho pasar un mal rato.

Entre tanta charla post carrera, y que si hacerse fotos haciendo el tonto etc... pues dejé una bolsa de plástico con toda la equitación embarrada de la carrera, pantalones, camiseta, playeros, y sobre todo mi gorra....

Afortunadamente, esta misma mañana, nada más abrir el Centro de Interpretación del Monte Deva, donde se disputó la carrera y nos duchamos, les llamé y me dijeron que efectivamente mis enseres se encontraban ahi, tristemente abandonados por su dueño.. 
Menos mal que no se enteraron del gran amor que le tengo a mi gorra, porque si no fijo igual me pedían un rescate.
Además a quince días del GoreTex Camp no creo que me hubiera dado tiempo a hacerme al tacto de unos nuevos playeros...

Y sin darnos cuenta... estamos ya a seis días.... solo seis días de mi primera UltraMaratón por arena...

Hoy mismo he comenzado a hacer la maleta, todo listo, los playeros, las polainas de arena, la camel, una tonelada de geles de glucosa y muchas ganas.... aunque muy poca preparación...

Aunque para ser sinceros, tampoco se como preparar una prueba así, y lo malo de haber coincidiendo mis dos grandes experiencias deportivas este año, en el mismo mes, a día de hoy casi ya tengo más puesta mi cabeza en los Dolomitas que en Portugal.

Pero se que una vez ahí, como siempre, esa chispa que me falta para afrontar la carrera aparecerá, y cruzaré el km 43 de la Ultramaratón  junto a los otros tres componentes, y amigos, el equipo... 

Durante los viaje, os mantendremos informados  a través de mi Twitter.

2 comentarios:

PEDRO dijo...

Muy buena la crónica Rafa. Juraría que dejaste esas cosas en las duchas porque había allí una bolsa con playeros... La verdad las sensaciones que tengo yo hoy te juro que no son de diversión. Era peligroso de cojones correr en algunos sitios sin tacos ni nada. Yo acabé mareado de mirar el suelo.
Suerte en la Ultra esa salvaje...

Zuperman dijo...

Gracias Pedro
La verdad que con el barrizal que habia al cacho ya daba igual llevar tacos que no. Y si hombre. Este verano me he dado cuenta que algo de peligro si que tienen estas carreras. Pero esta del domingo si te caias te ibas al suelo y listo. En otras si te caes tienen que llamar al helicoptero pa que te saque. Se pasan por caminos muy chungos. Lo que pasa es que los asfalteros estamos acostumbrados a correr a lo que dan nuestras piernas sin pensar x dnd pisamos. En el monte hay que añadir la tecnica de la propia esppecialidad y si nos vemos inseguros ye mejor ir andando hasta que se le vaya cogiendo el punto. Y tambien te digo que en mi breve pero intensa experiencia en el trail lo peor es ir con miedo. Las mayores ostias me las e dado cuando iba inseguro´sin embargo cuando me lanzo cuesta abajo y sin frenos normalmente no me pasa nada. En estas pruebas no hay que correr. Hay que tirarse monte abajo y dejar que las piernas hagan el resto...

Publicar un comentario