QUIEN NO CORRE VUELA

Reflexiones y paranoias de un Loco que no sabe de que huye pero prefiere correr que estarse quieto mientras ve la vida pasar

domingo, 31 de julio de 2011

GoreTex Trail Runing Tolivia

Esto de madrugar más los fines de semana que para ir a trabajar es un poco extraño, pero hay veces que merece la pena, y hoy ha sido una de ellas.

Lo que hasta el sábado iba a ser una excursión montañera a Peña Ubiña, terminó en una salida de reconocimiento al circuito de las Meloneras, carrera, que se disputará el próximo domingo con salida y llegada en Tolivia, Laviana.

De guias Michi y Severnio, y de compañera la niebla que por momentos nos impidió disfrutar el espectacular paisaje.





Con una rápida bajada desde la iglesia de Tolivia, comenzamos a subir, haciendose mucho más facil las duras cuestas siguiendo la huella de estos grandes corredores.

Aunque la carrera no es muy técnica, y bastante "corrible", tras el kilómetro diez, después de casi cuatro de continua subida, comienza una preciosa bajada, llegándose a estrechar el camino hasta el punto de ir topando nuestras espinillas con las cotollas del camino.
Tal vez la zona más complicada está en los últimos kilómetros, por una zonas bastante estrechas y con menos zonas seguras donde pisar, pero como ya dije, con estos buenos guías delante, solo había que seguirles el paso y dejarse llevar.

Y para acabar la jornada, una buena cerveza para recuperar con chorizo de casa, que gran día...


Tras mi paso por los Alpes (si, creo que al final eran los Alpes donde estuve), hoy bastante más descansado pude disfrutar de una ruta de 16km con un desnivel positivo de 900m sin sufrir demasiado a un muy buen ritmo.
Y aunque esta vez no llevaba delante a rusos con piernas y corazón de hierro destrozandome los cuadriceps intentado seguir su ritmo, llevaba a un Langreano y un Lavianés que estoy seguro que les hubieran dado caña a esos chavales en los Dolomitas.



Y está claro que no hace falta desplazarse miles de kilómetros para disfrutar de la montaña y del trail running, aunque claro, si los chicos de GoreTex me quieren volver a invitar.... estoy dispuesto a hacer el viajecito...

sábado, 30 de julio de 2011

Si no existieran habría que inventar

Hoy un grupo de amigos nos han dado una lección de lo que debería ser el espíritu del corredor popular, se hacen llamar Chanwas, y esta es la historia...

Por segundo año consecutivo, los corredores populares, y también los que no, fuimos convocados un grupo de..... bueno es dificil de definirles, así que los llamaremos CHANWAS, para realizar su rodada anual por la zona asturiana de Xagó, más de 70 personas, sin dorsales, sin podiums, ni clasificaciones, 12km  que cualquiera que los conozca no necesitan ya explicar como ha sido esta jornada, pero para los que no, permitirme realizar un intento de explicación de lo que desde mi propio cristal son los Chanwas...
Como bien digo, esto solo es una opinión personal no globalizable, solo lo baso en mi conocimiento de esta gente en mi breve periodo de dos años como popular.


Cuando mi cuerpo aún no vestía ningún color concreto y en las inscripciones alado de mi nombre siempre se podría leer la palabra INDEPENDIENTE, veía desde fuera a todos esas personas defendiendo unos colores, no recuerdo bien que pasaría por mi mente de aquella, supongo que pensaría, que cobrarían por ello, o no se, que cuando uno empieza a mejorar ya casi por defecto tiene que estar obligado a entrar a un equipo...

Sea como sea, entre todo ese popurrí de colores, y nombres raros, la mayoria, club fulanitos, asociación deportiva de menganito, alguno seguido de marcas famosa ya fuera de cafés o de tiendas de deporte, había uno que siempre me llamó la atención... Chanwas...

Que narices significaba Chanwas, no veía la realación entre las letras , C H A N W A S. Club Hipico Asturiano... bufff que nervioso me ponía el no saber las cosas....

Sea como fuera, ahi estabán, todas las semanas, en mayor o menor medida, en todas las carreras.
Poco a poco comencé a convertirme en un ser algo más social y a  relacionarme con el resto de populares, entre ellos aquellos seres extraños llamados Chanwas.
Cuando me enteré que era un grupo de amigos que habían decidido correr con una misma camiseta, sin federase, ni buscar patrocinadore,  me dijé..."aaa son de esos....."  ya sabeis, no son un club... ahi entra cualquiera...

Que confundido estaba, cada día estoy más convencido que es el grupo más exigente para ser fichado, pues se requiere unas condiciones muy duras que no todo el mundo puede cumplir, entre ellas.

  • Ser una personas sociable y extrovertida.
  • Ser capaz de correr el "Villa de Gijón" cantando desde la salida hasta la meta.
  • Hacer de tu rival tu amigo, y de tu compañero de equipo tu hermano.
  • No mirar el cronometro ni una sola vez durante las pruebas.
  • Ser capaz de beber una caja de sidra después de cada carrera.
  • Tener la capacidad humana para ingerir el doble de kalorias quemadas en una carrera al finalizar la misma.

Así que cuando me enteré de esta "rodada", no dude ni medio segundo en apuntarme, cuando la ocasión lo merece, ni los Dolomitas, ni UltraMaratones, no hay escusas.
Y no fui el único, otros 70 amigos acudieron a la llamada. He disputado carreras con menos participación y peor organizada.
Un entretenidísimo circuito de 12km, con avituallamiento incluido, por diferentes terrenos, siempre con la ria avilesina como paisaje.
Mentiría si dijera que no hubo alguna piquilla, pero no os penseis que los Chanwas van a andar a las carreras, ni mucho menos, hoy tuve que sufrir uno de los famosos spring contra Paco Chanwa en el cual evidentemente fui humillado.

Aunque para que nos vamos a mentir, aqui ninguno había madrugado para correr, todos sabíamos que nos esperaba al terminar, y no me refiero a la ducha con la manguera de agua fria, que oye, tambien se agradeció, si no a la gran espicha que fuimos invitados todos los presentes.
No sabría decir la cantidad de comida que había en esa sala, pero por un momento creí que nos habiamos colado en el banquete de alguna boda (cualquier cosa podemos esperar de estos).
Llegó un momento que ya estaba con los postres, pero sacaban otra tortilla de patata y claro, estaba ahi mirándome.. con esos ojitos de huevo... pues claro, no podía resistirme...
Mientras escribo debo de reconocer que estoy recuperándome de la sidra y cervezas ingeridas... realmente que dura es esta vida deportiva...



Durante la boda, digo espicha, los Chanwas otorgaron los 1º premios Chanwas, no al más rápido, ni al que más maratones haya realizado, si no a aquellos de consiguieron que esto fuera posible, como a la asociacion de vecinos de Laviana, tambíen a Miguel por la creación de Foro-Asturias, máximo culpable de que nos conozcamos todos....

Hoy el espíritu Chanwa nos ha contagiado a todos, el convertir el atletismo popular en un hobby, una diversión, una manera de socializarnos, y no en una competición continua cada fin de semana contra el reloj.
Aunque lo mejor de todo, es que con esta mentalidad son capaces de realizar unas increíbles marcas en todas las distancias.

Como bien dijo hoy Pedro, integrante de este grupo y parte muy importante en la organización de este evento

"Esto es Chanwas, y no va ha haber novedades", 

Y que no las haya por favor, que no las hayas y ya sabeis, poner un Chanwa en vuestra vida....

Thanks, Dank, Gracias

Hace una semana ya desde que mis pulmones se llenaron del aire Alpino de los Dolomitas...

Poco a poco voy volviendo a la rutina, pero aunque mis pies se encuentran sobre suelo firme, bien cerquita del mar, mi mente sigue en las nubes...


Solo he sentido esta sensación cuando regresé de mis vacaciones de Iceland, también con Jorge.

Aunque ya he escrito sobre mi experiencia, son muchas las historias que me quedaron en el tintero y que poco a poco iré contando, pero lo primero de todo, quiero dar las gracias a todos los que habéis colaborado para que este inesperado sueño que  he vivido se arraigue a mi mente para toda mi vida.

El primero Jorge, que sin el ni me hubiera enterado del concurso, ni de donde están los Dolomitas, ni na, por su puesto a todos los que votasteis, que se de sobra que es un coñazo, en especial a F.Brevers que nada más enterarse de mi aventura fue el primero en confiar que iba a conseguir ir y para ello me deleito con un poquito de su arte...


Con esta foto fijo que gané algún voto.

A todos los que me mandasteis e-mails, mensajes por el facebook, twitter, blog, solamente por el echo de haber perdido un minuto en esto que el único beneficiado era yo...

A mi familia, que por mi empanamiento, fueron los últimos en enterarse, pero los primeros en recibirme a las cinco y media de la mañana cuando llegue a casa el lunes hasta con carteles de bienvenida.

A los 19 afortunados como yo, que me acompañaron en esta aventura y que ya formarán parte de mi vida para siempre.

Y como no a todo el personal de GoreTex, que aunque es su trabajo, se notaba que lo hacían con cariño.

Esta semana sorteé una Gorra de Goretex  a través del Facebook, que los patrocinadores me regalaron en los Dolomitas.

El agraciado del "chapucero" concurso ha sido Tony Torres, que mañana mismo le entregaré su premio, ojalá pudiera daros una a cada uno, y no fue por que no intentamos mangar alguna, pero los de Gore lo tenían todo bien controlado.

Y respecto al material, comentar hoy la primera anécdota.

Como buen español que soy , hoy me he ido a una tienda de deporte de montaña a investigar el precio de todo lo que nos habían regalado en el Gore Tex Experience, y bueno no voy a decir a cuanto asciende la cifra, que si no puede que en la próxima carrera me desaparezca misteriosamente mi mochila, pero solo os digo que se me pusieron los ojos con el simbolo del Dollar, es más, creo que subastando todo por ebay podría volver yo solo a los Alpes pagadome yo el viaje con lo recaudado.
Pero eso no fue la anecdota...

Lo que me llamó la atención, fue llegar a la tienda y encontrarme unos totems de publicidad de North Face con una cara familiar... Era Lizzy Hawker... para el que no se acuerde, la chica que estuvo invitada por GoreTex al Trail Running Camp, que con tan somnolienta charla nos deleito el pasado Viernes...


Que máquina de mujer, esa piernas tienen más kilómetros que los que podríamos hacer la mayoría a lo largo de nuestra vida en coche...
Aún recuerdo el cambio de ritmo que se metió ascendiendo el Sábado en la tirada de 30km en una subida de 600 metros verticales en apenas 3km dejándonos a todos atrás... Impresionante...

Y lo mejor de todo, es que al terminar la joranda, volvimos en Teleférico al hotel, y cuando bajamos del "huevo", nos encontrábamos a cierta distancia del alojamiento y todavía tuvo la moral de ir corriendo...

Es más al día siguiente la pille subiendo las escaleras del Hotel de dos en dos mientras que el resto nos arrastrábamos por los pasillo...

Impresionante Lizzy, Impresionante.

miércoles, 27 de julio de 2011


Prologo

-34, 35, 37....Creo que me olvido dos, si 39, 39 veces..... buen número...

Por muchas veces que haya viajado en avión, no soy capaz de sentirme seguro dentro de esa carcasa metálica. Cada vez que me subo a uno, por mi cabeza solo pasa pesamientos negativos, que si este movimiento es normal, la cara de la azafata es de preocupación... 
Soy capaz de poner en peligro mi cuerpo de formas inimaginables para otros, no temo a las alturas, ni al agua, ni al sufrimiento físico, pero el no sentir el control, el ver que si ocurre algo no hay forma de sobrevivir, es la única vez que de verdad siento "miedo" a morir. Sea como sea, ahí estaba, en un avión destino Munich, como hacía dos años, pero esta vez con diferentes motivos, pero con la misma sensación de inseguridad. Intenté repasar mentalmente cuantas veces había embarcado en un Avión, definitivamente era mi trigesimonoveno vuelo.

-39, no es mal numero, 3+9=12 y 1+2=3, no es mal numero, imposible que pase algo en el 39º...

Mientras mi cabeza continuaba inundándome de malos pensamientos sobre como podría acabar mi vuelo, tomamos tierra, estábamos en Alemania, comenzaba una aventura que estaba destinada a ser inolvidable, los Alpes nos esperaban.

CAPÍTULO 1 Spanish is diferent

Jorge y yo fuimos de los primeros en llegar, nuestros otros compañeros españoles, con los que ya habíamos hablado a través de la red iban en un vuelo diferente al nuestro, así que aprovechamos a conocer la mini ciudad que es el aeropuerto de Munich, hacía dos años ya habíamos recorrido esos pasillos, con la diferencia que en esa ocasión nada más recoger las maletas nos dirigimos al directamente al tren que nos llevo  a la capital Baviera y en concreto al HB, la cervecería más famosa del mundo, esta vez las cervezas tendría que esperar, pero no demasiado.
Todavía no era muy consciente de lo que estaba viviendo, hacía algo más de un mes, Jorge me había comentado algo de un concurso de GoreTex, de no se que votos, y sin darme cuenta, ya estaba ahí, apenas tres días después de correr la Ultramaratona Atlantica, con los cuádriceps aun resentidos, y sin saber muy bien que iba  a hacer.
Es más, me enteré que iba a los Alpes después de comprar ya el billete de avión, quien iba a decir que los Dolomitas = Alpes. Aun es posible que no supiera marcar en un mapa donde he estado.

20 personas de toda Europa conviviríamos durante cuatro días en un hotel en los Dolomitas, junto a personal especializado en el Trail Running de la marca Gore Tex, recordando eso seguía sin saber que hacia ahi...

El primer compañero de aventura que apareció fue Artom, un chico ruso, que enseguida nos distinguió, más tarde ya vimos al grupo de los Españoles, así que nos fuimos a comer una tardicional comida Alemana en el McDonalds y a continuamos con unas cervezas, hasta que recibimos la llamada de la organización reclamando nuestra presencia.


Ahi estabamos, aun recuerdo ese momento, lleno de desconocidos, todos con un look más o menos deportivo, una torre de Babel de diferentes nacionalidades, la mayoría tan sorprendidos de participar en este evento como yo, en ese momento si que me di cuenta que estaba viviendo algo grande.
 
Dos chicos con indumentaria de GoreTex nos llevaron afuera, aun nos quedaba un largo viaje hacia el Hotel, dos furgonetas Transit nos desplazarían hasta ahi, la mayoría de los españoles viajamos en la segunda, ya que una chica del grupo aun no había llegado. Mientras y para amenizar la espera, algunos fueron al supermercado a comprar cervezas, lo que en ese momento no le dimos importancia, el chofer que nos llevaba llamo a la organización diciendo que estaba con el grupo de spanish, y que estábamos bebiendo cervezas en la calle, que que hacia?, jajaja estos alemanes que serios son, al final lo que hicieron fue llevarnos al hotel para ahí poder seguir bebiendo cervezas más tranquilamente...


CAPÍTULO 2: Viva las Vegas

Después de un largo viaje por carreteras alemanas, austriacas e italianas, y teniendo que ir por una ruta alternativa debido a un accidente llegamos a los Dolimitas.
Los pequeños poblados que nos encontrábamos por el camino era de cuento, casitas de madera, llenas de hoteles y tiendas, todo perfectamente conservado, hecho para el disfrute del turista aventurero... y no tanto. 

El último tramo hasta el hotel era una pista de esquí, que ahora en verano las furgonetas podían subir por ellas... más o menos, y por fin, hotel LAS VEGAS.
un precioso alojamiento, más usado en la temporada de invierno para los amantes del esquí, la estampa era preciosa.
A dos mil metros de altura, con el verde paisaje alpino a mi alrededor, ahi estaba. Nada más bajar, una cámara de vídeo grabándonos, al final del fin de semana ya nos acostumbramos a desayunar, comer, cenar, correr junto a alguien sacándonos fotos o grabándonos, recordemos que ante todo esto es publicidad de GoreTex.

 Una vez comprobado que me habían alojado en la cama con Jorge, si la cama, no digo la habitación, en la cama, pues el hotel era pequeño, y no cabíamos todos en habitaciones individuales, así que en una cama doble junto a jorge y alado otra cama doble con otros dos chicos... fue lo único menos lujoso del viaje. Después tomamos una cerveza y a cenar.
Lo primero cuando me senté en la mesa darme cuenta que había ahi más cubiertos de los que había usado en mi vida, esto pasa por ser tan poco fino.
Comenzamos con un buffet de ensalada y quesos, por cierto menudos quesos, en nuestra mesa estabamos cuatro chicos españoles y dos rusos...
Bueno, al ver la ensalada, dijimos, claro esta gente deportista, nos tendran a ensaladas, asi que empezamos a dar viajes de platos, y sobre todo de queso, había que alimentarse bien que al día siguiente comenzaban los entrenamientos.


 Pero cual fue nuestra sorpresa cuando nos retiran los platos de la ensalada y comienzan a servir la cena, formada por otros tres platos y postre....
Ninguno de los españoles habíamos imaginado que la cena no era solamente la ensalada, así que imaginaros, os juro que no podía comer más, pero tenia todo una pinta, encima Eduardo, otro compañero de la experiencia ya había pedido un reserva de la carta de vinos para intentar abrir estomago, había que dejar el pabellón bien alto.

Después de nuestra segunda cena, comenzamos las presentaciones, menos mal que no nos pidieron hablar mucho... (yo y mi ingles..) y lo mejor de la noche... LOS REGALILLOS... mira que no somos nada materialista, pero como nos gusto esa bolsita serigrafiada con el logo de GoreTex en la que su interior había, un cortaviento goreTex de gore running, una gorra de goretex, una camiseta tecnica de gore running, calcetines, pantalon de gore, una pasada por cierto, una braga de gore, buff me olvido de algo fijo, eran un monton de cosas, asi por lo alto unos 200 euros en ropa tecnica, asi que tan conentos nos fuimos a la cama.
Acababa de llegar, era jueves y de momento me habían dado de beber, de comer hasta reventar y regalado la mejor ropa técnica que he tenido en mi vida, esto pintaba bien.

CAPÍTULO 3: Doctor Dr.

Amanece en los Alpes, que preciosa estampa, bueno la primera no que era el culo de Jorge de demasiado cerca de mi cuerpo, pero una vez que me asomé al balcón de la habitacíon, sin palabras.

Tal vez sea la falta de oxigeno a 2000 m de altura, pero es como si todo fuera más bonito, ese paraiso verde a mi alrededor, de verdad estaba pasando todo esto? Creía que en cualquier momento me iba a despertar de un sueño...
Sali de la habitación ya con la indumentaria de Trail running, y otra vez a comer, otro buffet con una esquisita presentación para desayunar acompañado de los tópicos cafes italianos.
Cuando terminamos salimos a la terraza siguiendo las indicaciones y balizas que la organización nos había marcado por el hotel como si de una carrera de montaña se tratara, al salir, nos encontramos con unas jaimas de GoreTex, unas tumbonas, que con el soleado día nos vino muy bien, y lo más bonito de todo, un montón de playeros nuevecitos de la marca Sportiva y Asics esperando ser adoptadas...

Yo elegí las Sportiva, un modelo con polainas en la propia zapatilla, por su puesto de GoreTex, me hubieran venido de lujo en la Ultramaratona Atlatica.
Como un guante me quedaban, así que sin más a probarlas. Corrimos 12km por los alrededores del hotel, pasando por lugares preciosos, entre arboles, monte, por pistas, el día era esplendido, fue lo mejor de toda la aventura, ese grupo de deportistas, sin apenas conocernos nos calzamos nuestras nuevas zapatillas y nos pusimos a disfrutar corriendo, riéndonos, la estampa era increible.



Nada más comenzar el entreno empecé a notar la altura, todos los esfuerzos requerían un mayor esfuerzo, pero la excitación del momento superaba todo eso.

El grupo se dividió luego en dos, uno que continuamos con un Trainer, y otros que fueron a realizar el test medico y la prueba de esfuerzo. Yo quedé en el primero.
Volvimos a la terraza del hotel, donde realizamos diferentes ejercicios para fortalecer piernas y abdominales, eso si, sobre un suelo de madera del que salimos todos astillados, y a continuación otra carrerita.


Esta vez trabajamos tecnicas de carrera tanto para ascender como para bajar, trabajando tambien diferentes zancadas, la segunda bajada para que mentirnos, la hice falta, aunque el día siguiente aprendería mi mejor lección sobre descender montañas.
El último ejercicio antes de los estiramientos fue una subida por parejas, en el que teniamos que turnarnos, uno subía corriendo y otro andando, sigo sin saber para que valía.


Después de estirar, la orgazación nos preparó un Lunch a base de pizzas, y un merecido descanso antes de la prueba médica.
Ahora ya lo entendía, prueba medica era que nos sacarían algún órgano vital para luego venderlo, de ahí lo de subirnos a un hotel a 2000m de altura sin escapatoria e inflarnos a comer y beber... 
Así que nada, al menos disfruté lo que pude, me despedí de mis pulmones y mis riñones y me meti en la sala.
Cuatro doctores y doctoras vestidos de blanco en cuatro estaciones diferentes.
Primero un electrocardiograma, el cual tubieron que repetirme porque me puse a hablar con Jorge en mitad de la prueba, en ese momento el caracter alemán de la medica salió a la luz... Creí que era el momento del bisturí, pero no, me perdonó, repetió la prueba y continué con el test de función pulmonar, usese lo de soplar con un tubo hasta quedarte azul, además había que repetirlo varias veces de diferentes modos y todo a 2000m de altura.


Continué tomandome la tensión, y finalicé en una última camilla, donde un hombre, con una placa en su bata que se podía leer Doctor, DR, coño, ya es dificil ser medico y este lo era dos veces, luego me enteré que eso es el grado médico que tiene, pero bueno, la cuestión esque empezó a zurrarme por todo el cuerpo, preguntadome si tenia algún dolor y luego me oscultó.
Cuando salí de la sala no me lo creía, no me habían robado ningún órgano, aunque también pensé que tal vez hicieron esos test para saber si eramos posibles donantes y nos lo sacarían de noche...
Fuera como fuera, subí a la terraza para continuar con el test de esfuerzo.


.
CAPÍTULO 4: Go Lizzy go

Cuando llegué a la terraza, debajo de un toldo de GoreTex habían montado una bicicleta estática, con un montón de cables alrededor, y un tester de lactato, estaba claro en que consistitía, una prueba de esfuerzo através del lactato a 2000m de altura.
Este mismo año en abril hice uno, me pareció interesante comprobar la diferencia a esa altitud.

Era entretenido ver al resto de participantes sufriendo el la prueba, pero no tanto cuando me toco a mi... empezaba bien, hasta que tenias que subir el ritmo del pedaleo, y cuando subía el límite del lactato, y comenzabas a trabajar en anaeróbica, tenías que continuar hasta que rompieras, llegando a tu límite, la mañana había sido dura, 20km,aparte de la altitud, era brutal el esfuerzo fisico que requería mover los pedales de esa bici al final de test...
Cuando finalicé me di una ducha y me tome una merecida cerveza que me supo a gloria, habiamos terminado las actividades fisicas del día, ahora tocaba reponer fuerzas en la cena, pues al día siguiente nos esperaban 30km alpinos.
Tras otra copiosa cena, donde conocimos a una simpatica camarera que hablaba español, y yo descubrí que ya no aguanto en buen estado pasado el litro de cerveza, Lizzy Hawker, una chica invitada por GoreTex para darnos una charla sobre su vida deportiva, nos mostró a través de una proyección las locuras en las que se había metido en su vida deportiva.
Entre ellas, ganadora de los 100km de... bueno la verdad que no me acuerdo de donde, ganadora de infinitas carreras de montaña, un curriculum que será dificil de alcanzar en años, eso si, como oradora.... 
Buff, que sudores pasé intentado aguantar la risa mientras veía como poco a poco la mitad de los que estabamos en la cena se quedaban dormidos jejeje.
Era normal, había sido un día de esfuerzo, y Lizzy aunque estaba contando cosas muy interesantes, no era el que, si no mas bien el como las decía, aunque cuando la vi correr al día siguiente, me di cuenta que no le hace falta saber hablar...


CAPÍTULO 5: The fasters

Sábado, se notaba preocupación en el desayuno, hoy no era broma, 32km de ruta nos esperaban, no conocía ni a el ritmo que ibamos, ni la dificultad ni nada. Solo que iban a hacer tres grupos, divididos por velocidad, el grupo 1 era los Fasters.


Cuando bajamos para elegir grupo, Anneta de la organación nos convenció a Paloma y a mi que fueramos en los fasters, que no iban a ir demasiado rapido... etc etc.... asi que como siempre, acabé metido donde no tenia que estar, y para arreglarlo, Paloma se cambió a ultima hora de grupo, con lo que el tema comunicación con los Rusos y alemanes del grupo se me complicaba....
Pero en esta vida, no hay que dar marcha atrás ni para coger impulso, así que cogi unos cuantos geles que nos ofreció la organización, bueno ya sabes, nos hicimos una versión española, cogimos tres de cada tipo, uno para llevar a la ruta y otros cuantos para la maleta.

Equipado con la camel, guantes, bastones ( que al final me sobraron), y un cortavientos por si acaso ya que el tiempo había cambiado mucho, comenzamos la ruta.
El ritmo era alegre,  me parecía imposible que aguantaran así 32km (ingenuo), hasta el km 10 todo bien, les aguantaba, perfectamente, el circuito no era demasiado exigente, y me dejaba llevar por ellos en las bajadas, con lo que quitaba el miedo.
Lo único que me estaba molestando todo el rato eran los cuádriceps, la maratón del domingo anterior me estaba pasando factura.





Llegar hasta el segundo avitullamiento a su ritmo, sobre el kilómetro 20 ya se me hizo mas difícil, apenas hacían paradas,  conseguia seguirles pero ya en la parte de atrás. Las piernas se empezaban a resentir en las subidas, empezaba a complicarse, además el tiempo tenía muy mala pinta, por un momento llegue a pensar en esperar al grupo dos.

Y empezó a llover, así que desenfundamos los cortavientos de GoreTex y emprendimos la mayor ascensión de todo el fin de semana, el Garmin llegó a marcar 2583 metros, y correr a esas alturas, y lloviendo se hizo muy complicado.
En ese momento ya estaba el grupo de los Fasters divido en dos, en el de atras, estaba yo, otra chica y uno de los guias. Aun nos quedaban 8km hasta llegar a la meta. Y para mejorar la situación, se levanto la niebla, y el guia tuvo que en un par de veces preguntar para cerciorarse del camino.

Cuando comenzamos el descenso, algo más de seis kilómetros, parecía que las piernas no podian más, pero extrañamente al saber que el final estaba cerca parecía que se animaban a continuar...
Cuando llegamos, más lluvia, fuimos de los primeros, ya que los más rapidos dentro del grupo de los rápidos, como les parecio poco el recorrido se hicieron un extra de 5km más.


En total, la ruta nos llevo 4h.50min incluyendo los descansos.

Menos de medio año corriendo, y ahi estaba, en la cuna del montañismo europeo, en mitad de los Alpes, la vida puede ser realmente sorprendente. 

La tarde totalmente de relax, ducha calentita de media hora, cena tempranita acompañada de cerveza y a dormir...



CAPAPITULO 6: BYE BYE

El despertador sonó muy temprano, último día, el sueño se terminaba, en unas horas ya estaría de nuevo en España, pero no habia que pensar en eso.
El plan era subir en helicoptero hasta un pico cercano, a unos 2400m de altitud, y volver corriendo al hotel....
Que bonito verdad?, pues no pudo ser, mietras desayunabamos veiamos a través de la ventana como nuestras posibilidades de disfrutar de esas aventura se desvanecian bajo la intenta niebla alpina, seguida de una nevada veraniega...

Así que por seguridad se suspendió el viaje, y aprovechando la indumentaria deportiva, nos fuimos a despedir de la montaña, nos daba igual el frio, la lluvia incluso la nieve, era nuestra despedida...
Llegamos a pasar por los lugares recorridos el primer día, nadie quería que esto se acabara, solo el pensar en la vuelta a la rutina, el ruido de la ciudad, los coches...


Tan rápido como llego esta aventura, ya tomaba fin, después emotiva despedida, cada cual tomo rumbo a su destino de origen.
Unas cuantas horas de furgoneta nos separaban del aeropuerto de Munich.
Puede que no vuelva a ver en la vida a alguno de esas personas, o tal vez, quien sabe, de todas formas, pasan a formar parte del "todo" que forma mi vida, esas experiencias que vivimos que hacen que seamos la personas que somos.
Se que dentro de años seguiré acordándome de mi llegada al aeropuerto y la cara que se le quedaron a los asistentes de goretex cuando nos vieron beber cervezas a los españoles en la calle, o nuestra "fartura" en la primera cena pensando que solo habia de comer el buffet de ensalada.
Tampoco olvidare la charla de Lizzy, en la que empecé a sudar intentando aguantarme la risa de ver como toda la sala se iba quedando dormida.
Ni mi mala elección de ir con los "fasters" la salida de 32km...


La vida puede ser tan sorprendente y maravillosa como nos propongamos, un dia estamos corriendo en la playa más larga de Europa una maratón, y a la semana siguiente en los medios de los Alpes rodeado de amigos...


Es imposible seguir viviendo de la misma manera después de estas vivencias, hoy la de vuelta a la civilización siento como la ciudad sigue un ritmo diferente al mio, tal vez mi cuerpo esté aquí, pero mi mente sigue en la montaña...


Así concluyó esta aventura, como empezó, esta vez sobre el cielo de Madrid, a miles de metros de altura, viendo a través de la ventanilla del avión como el cielo y el suelo se funde en unos preciosos tonos azules.




Esta vez ya no cuento que número de vuelo es, ya no tengo nervios, se que el avión aterrizará, y mañana mi vida continuará, porque me niego a creer que no vaya a volver a vivir una experiencia como esta, ni volver a ver a tantos amigos que he conocido, porque si fuera así,  nada tendría sentido...





GoreTex Trail Running Camp

He escrito mi crónica en una página aparte, aqui os dejo el enlace

lunes, 18 de julio de 2011

Un día de playa.

Domingo 17 de Julio 2011
12:00 am

Kilómetro 30, mis piernas dicen basta, llevo más de tres horas corriendo, en el horizonte el mismo pasaje que los anteriores kilómetros, mar azul a mi izquierda, una sierra montañosa a mi derecha y arena sobre mis pies, kilómetros de arena blanca. Llevo ya varios amagos de parar y comenzar a andar, pero esta es la definitiva, no puedo más...

Los geles tal vez no están haciendo el efecto correcto, el duro viento golpea mi cuerpo y reduce mi ritmo, intento doblar el esfuerzo para continuar la cadencia de mis piernas pero no hay manera.
Mis pies se hunden sobre la arena en cada zancada, el inútil intento de usar polainas para evitar que en mis playeros entraran arena se ha ido al traste cuando la primera ola me cubrió las piernas hasta más arriba de los tobillos, nada es como pensaba, nada ocurre como habíamos planeado, esto no es una carrera más, La ULTRA MARATON ATLANTICA me ha ganado, así que me resigno, comienzo a andar, tomo un poco de agua de mi Camelbak e intento buscar a lo lejos la lejana meta a más de 13km de mí, mis piernas doloridas me hace pensar que esta aventura ha terminado, todo tiene muy mala pinta....


Viernes 15 de Julio 2011
4:00 pm


Oscar, Rubén, Miguel y Yo, comenzamos la aventura, desde Gijón, dirección Setubal con parada en Toro, Zamora.
Como siempre los viajes con los amigos, risas, alguna que otra bronca, pero como siempre genial.

Tras una parada de avituallamiento sólido en una gasolinera de la provincia de Valladolid, donde nos zampamos una buena cuña de queso de Valdeoveja y sin querer dar la vuelta otra vez dirección Asturias al salir, conseguimos llegar a Toro.




La temperatura en Zamora era muy alta, ya nos estabamos imaginando como sería la carrera bajo esas condiciones, 43km ya son duros de por sí, con calor, mejor ni imaginarselo.
Tras unas cañas por la zona, y un reconocimento nocturno de los pubs del pueblo (algunos más tiempo que otro), después de  apena unas dos o cuatro horas de dormir, partimos a dirección a Setubal, la ciudad donde pasaríamos la noche del Sábado.



Sábado 16 de Julio 2011
8.00 am


Toro está desierto, ni un alma por la calle a estas horas, solo nosotros cuatro, partimos dirección Portugal, más de seiscientos kilómetros nos separan de nuestro destino. Un largo camino, para alguno "resacoso", que amenizamos con constantes paradas en las estaciones de servicio, comprando sin parar agua fría, la temperatura continuaba siendo altísima.

Llegamos a Setubal, fue muy facil encontrar el Hotel, y una vez allí, no parecía demasiado "hostil", teniendo en cuenta que estábamos en una zona turística, 19euros la noche con desayuno, algo raro tenía que tener.

Aparcamos, más o menos donde quisimos, parece ser que no hay muchas grúas por la ciudad, pues cada uno aparca donde quiere, encima de la cera, en mitad de la carretera.
Varios perros vagabundos nos dan la bienvenida.
El hotel relación calidad precio, me pareció genial, aunque el barrio donde nos encontrábamos, pues era de todo menos turístico...


Había zonas de la ciudad que había edificios derruidos, barrios muy pobres, con casas con las fachadas muy dañadas.
El centro cuatro calles peatonales, bastante estrechas, no parecía el sitio ideal para quedarse de vacaciones.
Desde el puerto veíamos en el horizonte la península de Troia, lugar donde nos esperaba la meta de nuestra aventura.

Cogimos los billetes del Catamarán, la hora de salída era las 6.20am con lo que nos iba a tocar madrugar, después de dar un par de vueltas por la ciudad, visitamos un supermercado para hacernos con mercancía para subsistir la tarde y desayunar el domingo, y pasamos la tarde viendo la TV del hotel hasta hacer hora para la cena, como no, pasta...

Domingo 17 de Julio 2011
4.30am

Suena el despertador del móvil, no sabría calcular cuantas horas había dormido, seguramente no las suficientes, pero la excitación del momento compensaba el cansancio, al fin había llegado el dia D.
Si no recuerdo mal desayune un Donut, algo de zumo de naranja embotellado y un trozo de sandía, no tenía mucha hambre, era muy temprano y había cenado y merendado mucho la noche anterior.



Con todo recogido, cogimos la mochila y nos dirigimos hacia el Catamaran. Eran las seis de la mañana y ya había muchísima gente haciendo cola para sacar tiket, por suerte nosotros ya lo teníamos del día anterior.
Puntualmente llego el barco, era verde y muy grande, nos subimos, y desde el vimos amanecer lo que parecía que iba a ser un nublado día, con una temperatura ideal para correr,,, que equivocados estábamos.

Al salir del barco, enfrente del puerto ya nos esperaba la organización para montarnos en los autobuses.
Troia es una zona "pija", el contraste absoluto con Setabul, una zona llena de segundas residencias, chalets, hoteles de lujo, casino y campos de golf. Que injusta es la vida.



Apenas cinco minutos de barco separaba una zona tan pobre como Setubal de esta especie de Marbella portuguesa, no me arrepiento para nada de haber dormido en Setubal, Troia es para otro tipos de personas, que prefieren creer que esa es la verdadera Gradola...

Un largo viaje de autobús nos llevó a Melides, la playa donde comenzaba la aventura.

Al llegar seguíamos sorprendidos de como había cambiado el tiempo en  horas, el cielo estaba nublado, incluso recogiendo el dorsal comenzó a llover unos minutos, pero yo no me fiaba.

Casi 300 corredores de varios países, el 95% con mochilas o cinturones con agua, porque recuerdo que en los 43km solo había un avituallamiento líquido en el km 28.




Cada atleta había escogido un sistema diferente para evitar que en los playeros entraran arena, unos no llevaban nada, otros polainas de trail, otros cuantos descalzos, algunos con inventos propios, nosotros llevábamos polainas de arena...





Cuando pisamos la arena nos dimos cuenta que no tenía nada que ver ni con la playa de salinas, ni de Poniente, ni nada, era un tacto totalmente diferente, finísima arena blanca muy suelta por la zona seca y bastante compacta por la mojada. Todo lo ensayado no valía para nada.
No se venía el final de la playa, ni para adelante, ni a nuestra espalda, jamás he visto nada igual.


¿Que coño hacía yo hablando con la tv portuguesa?

La playa debía tener unos 50 metros de ancho, a la izquierda el mar atlántico azotando fuertes olas, a la derecha las formaciones rocosas de unos quince metros de altura que hacía que la arena formara un largo pasillo de 43km de arena infinito.


Últimos preparativos

El equipo


  Y de repente, salió el sol, dejó de llover, comenzó a subir la temperatura, la cosa se ponía fea, pero ya no había marcha atras, con el dorsal puesto, la camelbak llena de agua con polvos de gatorade, tres geles keepGoing en un bolso lateral, y un sobre de crema solar, mi gorra puesta hacia atrás debido al viento, los nervios a flor de piel, ya estabamos ahí, que estraña sensación, despues de tanto tiempo, que rápido habia llegado el dia y la hora.





Domingo 17 de Julio 2011
9:00 am


Un hinchable, en mitad de la playa marcaba la salida a los casi 300 participantes, delante nuestro 43 km de arena, los pies totalmente hundidos, esperaba que no durara mucho ese tipo de terreno... Con algo de retraso por fín la salida, enseguida todo el pelotón se dirigió de forma oblicua hacia la parte de arena mojada, el terreno se corría bastante bien, lo malo que con tanta gente, era casi imposible no pasar por arena ya pisada, con lo que se hundía los pies, los ritmos eran siempre cercanos a 5 min km, no creía poder aguantar toda la prueba a ese ritmo, pero en ese momento me encontraba cómodo.



Era increíble, la playa estaba desierta, solo los quad de la organización que controlaban que no hubiera percances.
Tenias tres opciones, o mojarte los pies, o ir por la parte seca pero con arena suelta o como hacíamos la mayoría, ir por la parte mojada e ir esquivando de vez en cuando las olas.


Cuando pasé la primera hora de prueba tomé el primer gel, siempre con mucha agua, de vez en cuando algo de publico aparecía por la playa, algún bañista, buscadores de... la verdad que no se que buscaban, hacían agujeros en la arena y parecía que sacaban algo rojo de ella....
También nos encontrábamos con pescadores que tenían la caña clavada en la arena, a unos cuatro metros del agua, con lo que teníamos que tener cuidado y pasar por debajo de los sedales, que le vamos a hacer, sabíamos a lo que íbamos
.
Fueron pasando los kilómetros, mientras gente me pasaba, y yo hacía lo mismo con otros corredores, me sentía bien, los cuadriceps se comenzaron a cargar, y los gemelos también pero nada fuera de lo normal.

Tras esos 10km de carrera, en la que a ratos había sobra gracias a alguna nueve piadosa, y otras zonas donde el sol apretaba mucho, comenzamos una zona de arena distinta, supongo que por la bajada de la marea, arena por zonas muy sueltas y por otro muy mojadas, con lo que los pies se hundían mucho.
Y para mejorar la situación comenzó a soplar más fuerte el viento, no se oía nada, solo un soplido ensordecedor.
Era imposible seguir al mismo ritmo, cada vez aumentaba más el viento, los kilómetros pasaban lentamente, ademas levantaba la arena que te golpeaba las piernas. Se estaba poniendo seria la carrera...
Continuaba corriendo, a ritmos lentos pero avanzando, administrando mi agua y geles para logra llegar al km 28 donde podría llenar de nuevo mi camel...
Durante toda la carrera parecía estar en un sueño, vivía todo en 3º persona, es una rara situación, supongo que por lo extraño del lugar, nunca había estado en un sitio así, tan distinto, el no ver un horizonte, la playa se perdía al fondo fundiéndose al mar y la montaña, no había ningún punto de referencia, solo arena y agua...


La cabeza comenzaba a hacer de las suyas, ya sabéis, que que hago aquí, por que me meto en esto... etc.. daba igual, eso ya lo tenia controlado de otras maratones, soy más fuerte que todo eso.. o eso pensaba.

Llegué al kilómetro 28, era una playa repleta de turistas, que extraño se hacía pasar entre gente tomando el sol o bañándose, mierras tu corrías.
Eso sí, nos animaban mucho, "FORZA!!!" Era la palabra más escuchada, yo se lo agradecía levantandoles el dedo pulgar en señal de gracias, en esos momentos esos ánimos era necesarios.
Llegue a la zona del agua, paré, abrí la camel, calculé que con una botella de medio litro me llegaría más otra que llevé en la mano, me puse la mochila de nuevo y comencé a correr.
Recuperé muchas fuerzas, tal vez por pasar la el punto psicológico del avituallamiento, los ánimos del publico o el simple echo de ver gente...

El viento seguía siendo duro, pero había amainado desde el km 27, aunque a cambio el cielo se despejó y el sol comenzó a darnos la bienvenida de nuevo, además fue la peor zona del terreno, los últimos kilómetros la arena era malísima para correr, pero me daba igual, me sentía motivado, tomé el gel y empecé a aumentar el ritmo 15km me separaban de la meta, aunque esa euforia la iba a pagar...



Domingo 17 de Julio 2011
12:20 am 


Llevo ya casi 20 minutos turnando entre trotadas y caminar, mis músculos no pueden más, me planteo muchísimas cosas, abandonar nunca, pero no podía más, el último gel no hacía efecto, evidentemente no es una formula mágica pero me faltaba algo. Cada vez que sentí un dolor paraba y caminaba, tenia miedo a lesionarme.


KM 28

No quería ni pensar que pasaría si me pasara algo y no pudiera acudir el Jueves al GoreTex Trail Running, es extraño pero por una vez en mi vida, en mitad de una carrera tenía la cabeza puesta en la siguiente aventura.
Mirar mi garmin y me desesperaba ver el tiempo que había tardado en completar el último kilómetro, empecé a calcular mentalmente y si seguía así tardaría siete horas en llegar, sabía que no era posible, mi cuerpo no aguantaría, apenas me quedaba agua, no llegaría a ese ritmo... asi que me dije a mi mismo, que NO, no podía pensar que lo que iba a hacer el jueves, ahora estaba ahi, casi medio año planeando el viaje, 2000km de coche, muchos euros invertidos en esta aventura, iba a pensar ahora en el lo que iba a hacer el jueves? si me lesionaba  por lo menos habría terminado esta aventura, si me reservaba y abandonaba o iba andando, y luego otra circunstancia no me permitiera ir al GoreTex Camp, no me lo perdonaría en la vida.

Solo sabía que estaba ahi, con 13km de playa por delante, y tenia que pensar en el momento, en donde estaba en ese momento, se acabó, decisión tomada, pasara lo que pasara no pararía de nuevo..
Así que cogí el ritmo que mis piernas me permitieron, si el viento apretaba, bajaba el ritmo, pero no parar, no parar, no paraba de repetírmelo...
En el km 33 el agua se me terminó, al haber caminado del 30 al 31,5, sin darme cuenta había ingerido todo el litro de  mi camel, diez kilómetros sin agua, daba igual, solo pensaba en cruzar esa maldita meta.
Cada vez que miraba el garmin me desesperaba viendo que lento pasaban los kilómetros.

Apenas me encontraba con gente, la mayoría igual que yo, paraban y arrancaba, otros a ritmos muy lentos, todo el mundo estaba pasando igual de mal que yo, quien iba a ser yo para rendirme?
Pasé la barrera del km 38, solo cinco, solo cinco, me imaginaba distancias equivalentes en mis entrenamientos cotidianos para hacer la idea de que apenas me quedaba un esfuerzo, cinco vueltas al kilómetrin de Gijón, tres al parque de moreda, o ir desde mi gimnasio hasta la Cadena del rinconín, solo cinco kilómetros.

Varios españoles que veraneaban en la playa me daban ánimos, intentaba agradecérselos con las pocas fuerzas que me quedaba, era extraño, el clima seco apenas me hacia sudar, y el corazón se mantenía a buenas pulsaciones, pero las piernas, no sabía decir ni que me dolí, más bien era todo y nada.
Por fin, la meta.
Faltaba un kilómetro pero ya distinguía a lo lejos un arco amarillo, mi objetivo, tan cerca pero tan lejos, no podía rendirme....
Ahí estaba, el garmin hacía tiempo que había marcado la marca de 42km, cada paso que daba se convertía en la distancia más larga que había corrido en mi vida, ya pasaba el km 43 y aun me quedaba bastante para la meta, pero ahi estaba, la sentía, por fin...

Que sensación, no sabría describirla... felicidad, rabia, un cóctel de sensaciones, que hacía que todo mereciera la pena, apenas me acordaba de los bajones durante la prueba, ni de los dolores de mi piernas, ni de aquel asqueroso viento, ni del abrasador sol sobre mi cuerpo, solo pensaba en que lo había conseguido, me había ganado a mi mismo, había roto mi record de distancia recorrida, de tiempo en una prueba, de sufrimiento en una carrera, era mi momento, me lo había ganado.

Me senté en la zona de descanso, a mi vera otros corredores con la misma cara, algunos llorando, otros vomitando por el esfuerzo, yo me quedé con una risa tonta, después de esto, creo que he perdido la perspectiva... Ya no veo nada imposible ni demasiado difícil.
Avisando a la familia que había sobrevivido

Es el mayor muro mental que he sufrido en una carrera y lo he saltado, como es posible que seamos nosotros  y nuestra propia cabeza quien nos pongamos la barrera y de la misma forma los que la superemos?
Esa extraña sensación de Bipolaridad que por un lado te dice, rindente, no merece la pena, y otra voz te anima a que continúes...
Es la magia de estas pruebas, que pone a cada uno en su sitio, que te hace conocerte a ti mismo un poco más...

Cuando me pregunta, porque haces esto? que puede llevar a una persona a coger el coche junto a tres amigos recorrer miles de kilómetros para sufrir, acabar la carrera y volver al coche para comerse otras diez horas de viaje, llegar de madrugada a casa incluso alguno ir a trabajar de doblete?
Que extraña tara sufre nuestra mente para encontrar la felicidad en algo así? 
y lo peor de todo, que es lo que nos lleva a repetir?, Yo no lo se, pero tengo toda una vida para averiguarlo....


Nombre
Posición general
Categoría
Tiempo
Oscar Burjan
34º
04:05:15
Rafael Peralta
71º
17º
04:35:47
Miguel Calvo
99º
37º
04:53:29
Ruben Rodriguez
201º
44º
06:11:08
(PRONTO LAS FOTOS)