QUIEN NO CORRE VUELA

Reflexiones y paranoias de un Loco que no sabe de que huye pero prefiere correr que estarse quieto mientras ve la vida pasar

domingo, 9 de octubre de 2011

Aquí empezó todo.

Intento que cada minuto de mi vida sea digno de recordar, y si alguno me olvido que al menos sea por haber vivido uno mejor, de eso se trata la vida no? Al menos intento que la mía lo sea, y este fin de semana lo tardaré en olvidar.

He vivido varias primeras experiencias, para empezar mi primera pernoctacion en mi casa, tras unos cuantos años de obras, y muchas horas de trabajo, el 99% del merito de mis padres, al fin puedo cambiar la palabra casa por hogar.

Así que según sonó el despertador, disfrute el lujo de darme un paseo mañanero hasta Sama para reunirme con el resto de compañeros para correr la Cuarta edición de la Media Maratón de Langreo.

Tercer año consecutivo, lo que la hace la que más veces he disputado, donde tenía mi mejor tiempo, y también donde corrí por primera vez esa distancia

Para mi una carrera talismán, y ahora puedo añadir que corro en casa, es más, competí como corredor local.
Este año la salida de adelantaba unos metros debido a un cambio de recorrido por el corte en el paseo del Nalón debido a las obras de los Talleres del Conde, con lo que casi dos kilómetros del circuito eran distintos a los de los anteriores años, y personalmente me ha gustado más este circuito, ya que el paso por el paseo suele ser bastante solitario.

Hoy el primer susto ya al empezar, cuando miré la recta de salida y darme cuenta que prácticamente todo el mundo estaba ya en la linea de salida y yo aun danzando por ahí.

Así que con el morro que me corresponde, me metí a calzador entre las primeras filas.

Tras un minuto de silencio en recuerdo de Beiro, comenzó la carrera.
Ahí lo tenía, tras dos meses volvía de nuevo una de mis distancias favoritas, pero con la incognita de que hacer.
Tras una semana de tiradas "alegres" no tenia ni la menor idea de que hacer, me encontraba bien, rápido y con fondo, pero no sabía hasta cuanto, hoy tenía una oportunidad de oro para descubrirlo, pero siempre con el miedo de romper a mitad de prueba.
Mientras que pensaba y no en esas cosas, la carrera ya habia comenzado, me encontraba entre los 20 primeros  y el reloj marcaba ritmos alrededor de 3.40, ya la había liado, no había marcha atras, hasta donde llegara....



Por mi cabeza pasaban esos recuerdo de antaño, saliendo como un loco y arrastrándome los últimos kilómetros, asi que me mentí diciéndome a mi mismo, venga solo hasta el kilómetro 5, después del 5 decía, venga hasta el 10 y luego ya bajo el ritmo, sin embargo aunque mis gemelos se resentían por el impacto del asfalto al que aún no he recuperado el tacto, mi corazón latía a ritmos aerobicos, sigo sin saber si es gracias a la montaña, al estar en altura o los geles de glucosa a los que me estoy volviendo adictos, pero la patata respondía perfectamente, y mis piernas más o menos aguantaban, así que continué.



Cuando me encontré en algún momento de flaqueza enseguida me cruzaba con algún amigo o familia que me daba ánimos y me daban ese punto que me faltaba.
Cuando me di cuenta estaba el km 20, tuve que mirar un par de veces el Garmín porque no estaba seguro que estuviera bien, me había pasado tan rápido.... Supongo que después de carreras de seis horas, todo lo que sea menos de dos pasa rápido.


Solo miraba los kilómetros, no sabía exactamente en que tiempo iba, cuando tomé la última curva observé el reloj, aun marcaba 1h 19min, podía conseguir la famosa marca psicológica de sub 1h 20min, así que hecho lo que me quedaba y crucé la meta en 1h 19min 56seg.

Me hubiera dado igual hacer un minuto más o menos, lo que realmente estaba feliz era por las sensaciones, rodar cómodamente por debajo de cuatro tantos kilómetros sin sentir que mi corazón se fuera a salir del pecho, y aunque las piernas se resentían por el impacto del asfalto habían respondido bien.

Un día especial y además tan cerca de casa, que como no completamos con una buena parrillada y como no la dura batalla de tuvimos con el juego PassWord...

Como anecdota la organización de la media maratón nos dio un trofeo a los 10 primeros sin premio en categorías, y bueno, al quedar el 16 me dieron uno, y claro la falta de costumbre, creo que no me duro ni 2 minutos ya estaba en el suelo, os imagináis el resultado, aunque así roto le da un toque así como más antiguo... Realmente, fin de semana para recordar, rodeado de amigos, corriendo....

Es curioso cuando hace un año buscaba buenas marcas , sufriendo, entrenando series, machacándome en general para al final lograrlo cuando no me lo esperaba y ni si quiera lo buscaba.

Próxima cita, volvemos al monte, Subida al Pienzu....

1 comentarios:

Bel_ga_rion dijo...

A veces pasa eso, que sin ir a por ello te lo encuentras, y como presta... jeje

Con trofeo y todo la leche, cuando vuelva no me voy a poder acercar a ninguno ni pa calentar, jajaj.

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