Kilometros de cochinillo

Este largoooooooooooo fin de semana comenzo el viernes por la tarde, cuando tras un par días de reposo después de la descarga muscular de esta semana intenté correr en la cinta, y muy a mi pesar me fue imposible, todavía estaba muy resentido del gemelo.

Menos mal que esa misma noche la empresa donde consumo 40 horas semanales de mi vida nos invitó a la cena anual, y el delicioso sabor del cochinillo y para que mentirnos, la media docena de cervezas, hizo olvidar momentaneamente la vida deportiva....

Después de la fartura, un poco de fiesta, pero solo un poco... 

A las once de la mañana sonó el despertador.

Y no se si por los efectos de la noche o que realmente ya había pasado el periodo de descanso muscular, la pierna apenas me molestaba, y para cerciorarme, (y aprovechando que estaba solo en casa), me hice unas cuantas series de 15 metros a lo largo de la cocina para confirmar que podría aguantar la carrera de Piedras Blancas sin dolor.

Y así fue, me equipé con el chandal del Llanera, y bien acompañado nos fuimos despues de comer a Castrillon.

Aguantando como valientes el frio, con con la compañia de mis "discretas" vendas rosas disputamos una de las carreras con más número participates del año.

La salida fue un poco caótica, incluso alguna caida, salí muy atrás, y me costo casi un kilometro de slalon encontrar mis sitio.

Salí en solitario para no intentar seguir el ritmo de nadie, para no volver a sufrir el fiasco de Laviana, aunque a lo largo de toda la prueba me crucé con un gran número de amigos.

Fué lo más bonito de la carrera, la cantidad de conocidos que nos encontramos.

Mi objetivo era acabar la carrera, no sufrir dolores y mantener un ritmo de 4 min km más o menos.

Y así fue, clavado, bueno a 3min 59 seg, practicamente los 8km 500m al mismo ritmo, exceptuando la zona de desniveles.

Así que muy contento, con ganas de comenzar esta semana a entrenar con normalidad y mirar hacia el próximo objetivo del día 31, en el que espero estar si no es al 100% al 99,9% y acabar deportivamente el 2010 igual de bien que lo comencé.

Aunque hubiera acabado aún más feliz ayer si hubieramos tenido agua caliente en las duchas del polideportivo, pero que le vamos a hacer, ya se sabe que el mejor antiinflamatorio es el agua fria... si en el fondo lo hacen por nuestra salud.

Aprovechando nuestra visita por la zona nos quedamos a tomar algo con los amigos y como no de nuevo una buena cena, para no perder la costumbre...

Después de una larga sobremesa, a casita a dormir que al dia siguiente había que ir a ver como los "grandes" del atletismo asturiano disputaban el cross de navidad de Aviles (No sali de la zona en todo el fin de semana), que a su vez sería mi primer cross, como espectador...