Matando virus

Después de 36 horas en la cama, la gripe me ha dado una tregua y he podido levantarme.

Media docena de películas, otros cuantos capitulos de Bob esponja y muchas horas de sueño, eso ha sido mi vida practicamente durante  los últimos días.

Suele fastidiar bastante ponerse malo el fin de semana, afortunadamente he podido disfrutar almenos del viernes, y se puede decir que lo estiré bastante.

Por la mañana empezé con una visita al rocodromo de Gijón para hacer el mono (literalmente) durante un par de horitas.

Que aunque despues de la reforma el rocodromo ha quedado muy bonito, hay un pega muy grande, por lo menos para escaladores mediocres como yo.

Resulta que, no se si a los señores de la federación de montaña, o a los del patronato o a quien cojones, tuvieron la gran idea de montar vías de dificultad IV y luego directamente de VIa para arriba, para el que no entienda de esto, no hay termino medio, o son vías muy fácil, (y solo tres), o muy chungas.

No comprendemos el motivo por el que han hecho esto, pero somos muchos los que pagábamos todas las semanas para visitar el rocodromo con un nivel V, y como no busquen una solución me da a mi que van a perder a clientes... teneis una visión mas profesional del tema en el blog de Jorge.

Aunque la verdad que no preocupa mucho, pues sigo pensando que el rocodromo es para los escaladores, como la cinta de correr para los atletas. Y en nada ya llega la primavera y otra vez podremos escalar en roca.

Aprovechando la indumentaria de escalador, me calce los asics y me subí corriendo a la providencia, eso si, con una gemelada increíble, con lo que he descubierto en el el caso de escalar y correr, mejor hacerlo por separados.

Después de una siesta reparadora (pues ya comenzaban los sintomas tipicos de la gripe), nos preparamos para asistir a la I Cena Hermanamiento Laviana Gijon. O lo que es lo mismo, una reunión de buenos amigos en la que bebimos sidra a más no poder (por lo menos yo).

Aunque claro, yo era el único que tenia escusa, pues yo bebía sidra para matar los virus de la gripe que infectaban mi cuerpo, el resto bebía por vicio.

Muchas veces en este tipo de eventos, se suele decir al dia siguiente siempre lo mismo, que si lo pasamos muy bien, que si muchas risas, que si hay que repetir... sea verdad o no siempre se dicen esas cosas.

Pero esque en este caso no son solos palabras, fue la realidad.

Lo pasamos genial, pareciamos quinceañeros de botellón.

Bebimos, comimos, reimos, bailamos....... y si que realmente tenemos muchas ganas de repetir, eso si pero habra que esperar,  ya estamos mayores y hay que dejar pasar algun tiempo entre fiesta y fiesta.

Hay que agradecer sobre todo a los compañeros que se desplazaron desde Laviana hasta Gijón, y a los que al dia siguiente trabajaban pero incluso asi asistieron.

Estoy seguro que está será la primera de las muchas veces que nos juntaremos todos para celebrar algo, y si no hay nada que celebrar, pues ya nos lo inventamos....